Nota del día

Orinar en la calle nunca resultó tan caro.
LOS “MEONES” TIENEN SUS DÍAS CONTADOS

Por Alexsander Carranza Nureña

“No me puedo aguantar”, “es que no hay donde”, “los baños públicos cobran”, son algunos de las tantas excusas que un “meon eventual” puede alegar en su defensa al ser recriminado por orinar en la vía pública.

Si uno camina por ejemplo por las calles aledañas de la avenida Colmena en el Centro de Lima, no solo encontrará el desorden del tráfico, a los llenadores de “combi”, a las prostitutas y a los serenos cantando la popular canción de Shakira “Sorda, Ciega y Muda”. Sino también podrá ver en todo su esplendor a los meones, que a diestra y siniestra dejan el rastro oloroso de su delito en cada esquina. Dos son las señales que nos indica que un meon dejo correr sus aguas: el charco “burbujeante” dejado en la calle y el olor fétido de sus entrañas.

Pero los meones tienen sus días contados La Municipalidad de Jesús María sancionó por primera vez con 175 soles a Santiago Gabriel Valle Utrilla, regidor por la provincia de Pallasca (Áncash) y a su amigo el profesor Basilio Guadalupe Oré Quiñónez por haber orinado en la vía pública. El hecho ocurrió en la avenida de la Peruanidad, frente al monumento de los Héroes del Conflicto con el Ecuador de 1941, en el campo de Marte. Ambos sujetos fueron sorprendidos orinando después de salir de una reunión en el club Áncash.

Acciones como está deberían ser imitadas por las demás comunas, y para así poner freno a este mal hábito.

Fuente: Diario Perú21